Hola, soy Candela.
Esta semana escribo yo la carta y quiero compartir una experiencia que me ha tocado el corazón.
Hace unos días, emprendimos un viaje por Portugal para visitar varios proyectos, y en especial el de mi amigo George, un colega con quien he dado muchos cursos de permacultura por toda Europa y que no había vuelto a ver desde 2019.
Nuestras vidas siguieron rumbos similares: yo compré una finca en el sur de España y él en Portugal. Tenía muchas ganas de conocer su finca, sin imaginarme lo que me iba a encontrar.
George no es solo un colega; es un británico criado en Hong Kong con una visión del mundo muy especial, influenciada por la mezcla de culturas orientales y occidentales que lo rodearon desde joven. Gracias a ello, yo también he aprendido a ver la permacultura desde una óptica más amplia, combinando distintas visiones para enriquecer mi práctica y enseñanza.
Recuerdo cuando comenzamos a dar cursos juntos. Yo, con mis nervios a flor de piel, me sentía pequeña al lado de otros profesores experimentados, como Graham Bell, un verdadero sabio de la permacultura con varios libros publicados. En esos momentos, me preguntaba: "¿Qué puedo aportar yo aquí?".
Recuerdo mi primera clase compartida con Graham; no se me olvidará nunca. Era sobre el clima, y Graham hablaba por los codos. Después de un buen rato de charla, me miró y me dio la palabra para que hablara sobre la influencia de "El Niño" y "La Niña" en el clima.
Mi mente se quedó en blanco.
Sentí cómo el silencio se hacía eterno y las miradas de los estudiantes pesaban sobre mí.
Fue uno de esos momentos en los que la inseguridad te envuelve por completo. Después de la sesión, George me dio un consejo que me ha servido en muchas ocasiones:
"Cuando te quedes sin palabras, haz un 'Toast de Monkey'".
Es decir, invita a los alumnos a compartir lo que saben. No solo te ayuda a recuperar el hilo, sino que enriquece la clase con sus experiencias y libera de la presión de pensar que hay que saberlo todo.
Llegamos a la Finca
De camino a casa de George, paramos a comprar un pastel, era mi cumpleaños :) Llegamos por la noche, y nos recibió en un porche de madera, iluminado suavemente por luces solares alrededor de las plantas que lo hacían muy acogedor.
Mientras hablábamos sobre la finca, le pregunté cuál era su tamaño. Me miró, sonrió y respondió con calma: "80 hectáreas". Me quedé atónita, apenas pude tragar lo que tenía en la boca antes de exclamar: "¿¡Quéeee!?".
Al día siguiente recorrimos una parte de las 80 hectáreas, llenas de alcornoques, madroños y también eucaliptos. Como muchas fincas en esta zona, la finca tiene monocultivos de eucaliptos, y cuando George la compró, adquirió una concesión a otra empresa de + de 10 años para su explotación.
Estamos pensando seriamente en hacer un video sobre el impacto de estos monocultivos y las posibles soluciones desde el punto de vista permacultural sintrópico. Si quieres aportar datos a este guion, por favor escríbenos un email. ;)
Pero más allá de los proyectos, mi visita tenía un propósito más profundo. George ha pasado por momentos difíciles. Después de años dedicados a construir una escuela de permacultura que nos dio trabajo a muchos y muchas, la pandemia golpeó fuerte y todo se detuvo.
Como si eso no fuera suficiente, durante este último año su pareja decidió marcharse, llevándose a su hija al otro lado del mundo. Ahora, él enfrenta la tristeza de tener a su pequeña tan lejos, lidiando con emociones que muchos de nosotros podemos entender, y esta es la parte de la historia que realmente me ha tocado el corazón.
La vida nos presenta desafíos inesperados, pero también nos brinda oportunidades para reinventarnos y crecer. La permacultura nos enseña sobre resiliencia, adaptación y comunidad.
Valores que, ahora más que nunca, son esenciales.
Durante estos días, recorrimos la finca junto a un experto búlgaro para recolectar boletus. También asistimos a una conferencia inspiradora de Rob Hopkins, uno de los fundadores del movimiento en transición. Además, disfrutamos de la deliciosa comida preparada por Amy, una talentosa cocinera japonesa. Nos hemos apuntado algunas de sus recetas y te las compartiremos a través de Sabvia. ;)
Finalización del Curso de Introducción a la Permacultura: El Arte de lo Posible
Como gran noticia de la semana, hemos finalizado el curso de introducción a la permacultura, que lanzaremos el próximo domingo.
El arte de lo posible
, así es como define Graham Bell en su libro “The Permaculture Garden” y así es como hemos decidido llamar al curso, en honor a Graham que nos dejó hace unos años.
Ya sea que conozcas la permacultura o no, este curso te puede interesar. Ya que será una colaboración de varios profesores, incluyendo a nuestros colegas de PermaneSer, y estoy intentando convencer a George para que nos comparta una clase interesante. ;)
Estamos aprovechando el viaje para grabar diseños permaculturales en diferentes fincas que hemos incluido dentro del curso. Esta semana, hemos grabado una ducha rodeada de plantas acuáticas que es toda una experiencia sensorial.
La Próxima Semana
La próxima semana, quiero contarte sobre nuestro encuentro con Rob Hopkins, uno de los fundadores del movimiento en transición. Una historia llena de inspiración que sé que disfrutarás.
Por cierto, esta semana lanzamos un nuevo video, uno de los últimos que grabamos en nuestra finca. Aquí te dejo el enlace, cada vez que lo veo me emociono.
Con cariño y gratiLuz hasta la semana que viene
GRACIAS CANDELA y Compañía.
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